los rayos del sol entran por la ventana
e iluminan la habitación.
Pero hay otra luz que fluye de otro lado.
Recién me despierto,
no estás a mi lado,
camino lentamente, esa otra luz me atrae....
Un tablero, lápices, una hermosa música,
y esa luz....
Entonces te veo, abstraído en lo tuyo,
en tu mundo de lápices azules y rojos,
de bosquejos hermosos....
No notas mi presencia, y eso me gusta,
porque puedo verte tal cual sos.
Entonces, de repente
un recuerdo cruza por mi mente.
Un recuerdo de niña,
cuando también me gustaba verlo a él,
creando mundos de cemento....
Mi corazón se estremece,
mi mirada se nubla,
pasado y presente confluyen en uno solo,
pero no sos él,
sos vos...
Y esa hermosa luz que me atrae
fluye de tu alma creadora.
Fluye en ese momento único.
Me acerco, apoyo mi mano en tu hombro,
te das vuelta sorprendido por mi presencia,
me miras con tus ojos de cielo...
Quiero decirte tantas cosas
hay tanto que se agolpa en mi garganta
pero cierro un instantes los ojos,
seco rápidamente la lágrima de mi mejilla
para que no notes nada,
y bajo la persianita
para que sólo tu luz
se meta en mi alma.
Eterno Resplandor
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